Mucho ojo!!!! Los radares fijos de la DGT ya cazan a los primeros vehículos sin ITV 


El que avisa no es traidor. La Dirección General de Tráfico (DGT) anunció a finales del pasado año que los radares que controlan los límites de velocidad en carretera y vías urbanas españolas iban a recabar información acerca de si el coche denunciado circulaba con la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en vigor.

Este anuncio puso de manifiesto que aquellos vehículos que no cumplan las exigencias de la normativa ya no solo se toparán con los agentes de la Agrupación de Tráfico de Almería, sino que los radares fijos propiedad de la DGT instalados en territorio almeriense -un total de once- ya están preparados para localizar a los vehículos que circulan con la ITV caducada.

Casi un año después de este anuncio, realizado por Javier Villalba, jefe de la Unidad de Normativa de la DGT, en el congreso nacional de la asociación automovilística de concesionarios Faconauto el pasado mes de noviembre, los radares almerienses ya han cazado a los primeros vehículos circulando por las carreteras almerienses.

Según los datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico de Almería, los dispositivos fijos de la DGT han denunciado a tres vehículos que, al margen de circular a una velocidad superior a la establecida en la vía, no cumplían con la normativa relacionada con la ITV. En concreto, dos de estos conductores circulaban con la ITV caducada y el tercer vehículo denunciado fue 'cazado' con un dictamen desfavorable en la última inspección técnica de su turismo.

Fuentes de Tráfico indicaron a este periódico que los radares cuentan desde hace casi un año con un 'software' específico para localizar a los vehículos que no tengan la ITV en vigor. La localización, según precisaron desde la Jefatura Provincial de Tráfico de Almería, se efectúa por la lectura de las matrículas y posteriormente se comprueba en el Registro General de Vehículos para constatar si han superado la inspección técnica correspondiente y obligatoria que deben cumplir los titulares de los vehículos para asegurar que los mismos cumplen con los estándares adecuados de conservación.


A pesar de que los radares fijos tan solo han detectado a tres vehículos que circulaban por las carreteras de la provincia con la ITV caducada, se estima que hay más de 34.000 vehículos que circulan por las carreteras de Almería sin la ITV en vigor, según las cifras que dio a conocer el pasado año Veiasa (Verificaciones Industriales de Andalucía, empresa pública que gestiona las estaciones de ITV).

Sanciones

Circular con un automóvil sin pasar la inspección técnica reglamentaria constituye una infracción grave que se sanciona con multa de 200 euros. Hacerlo con la revisión de la ITV con resultado desfavorable, es decir, que en ese momento están inhabilitados para circular por las vías públicas, excepto para trasladarlo al taller para su reparación o para acudir a la estación ITV y someterse de nuevo a la comprobación de que se han subsanado los defectos que dieron lugar al resultado negativo, constituye infracción muy grave y se sanciona con multa de 500 euros, además de la inmovilización del vehículo.

La utilización de los radares como dispositivos de detección de vehículos sin la ITV se encuentra dentro de un paquete de medidas a corto y largo plazo que ha elaborado la DGT para intentar un rejuvenecimiento del parque automovilístico español y, con ello, paliar los efectos negativos que esta incidencia tiene en la seguridad vial.

De hecho, la Jefatura Provincial de Almería envió cartas informativas a los titulares de vehículos con más de diez años de antigüedad para comunicarles cuáles son los datos que constan sobre el estado de su vehículo en el Registro de Vehículos de Tráfico.

La crisis económica ha provocado que el parque de vehículos en la provincia de Almería sea cada vez más antiguo. Según las cifras aportadas por la Jefatura Provincial de Tráfico a este periódico, más de la mitad de los vehículos que circulan por la provincia -unos 262.415- tienen más de nueve años de antigüedad. Por ello, en las nuevas misivas enviadas por la DGT se advierte de que «el riesgo de que haya al menos un fallecido se duplica en los vehículos antiguos respecto a los más modernos».

Vacaciones en camping: ventajas y desventajas

Los precios accesibles, el contacto con la naturaleza y el entorno son algunas de las cuestiones favorables que se pueden disfrutar en un camping.

 

Elegir un camping para pasar las vacaciones sigue siendo una de las alternativas más económicas. El contacto con la naturaleza y la vida al aire libre hacen que esta modalidad de hospedaje tenga cada vez más adeptos.

En cualquier caso, antes de hacer una reserva, es aconsejable conocer las ventajas e inconvenientes que tienen los campings, para valorar si interesa disfrutar de unos días de asueto en uno de ellos.

Las ventajas de pasar las vacaciones en un camping:

 

1. Permiten disfrutar de unas vacaciones más económicas que si se acude a otro tipo de establecimiento hotelero o un apartamento. Son más accesibles que un hotel o un hotel desde el punto de vista monetario.

2. La libertad de horarios y de indumentaria que se disfruta en un camping. Aunque hay normas básicas de convivencia, no suelen ser tan rigurosas como las de los hoteles. Además, las entradas y salidas de los huéspedes no son tan estrictas.

3. No cuentan con grandes edificaciones. Sin embargo, los campings suelen tener una ubicación privilegiada al encontrarse en parajes de gran riqueza natural y paisajística, cerca de parques nacionales, del mar, de la montaña e, incluso y próximos a las ciudades, entre otros.

4. Son muy apropiados para personas de mediana edad, grupos de jóvenes, parejas y familias con niños.

5. Es la mejor opción para los amantes de l naturaleza, ya que muchos poseen grandes zonas con árboles y vegetación. Por ello, constituyen una alternativa de ocio y un estilo de vida basado en el disfrute familiar en un entorno ecológico y al aire libre.

6. A menudo se ofrece la posibilidad de hacer rutas, excursiones, paseos a caballo, deportes, senderismo, actividades náuticas y pesca, entre otros.

7. La oferta deportiva y de juegos suele ser muy amplia y adecuada para cada edad. En general, los niños pueden disfrutar con programas de animación lúdica y para los mayores hay diversión nocturna (música, bailes, concursos y sorteos, entre otros).

8. En muchos campings cabe la posibilidad de alojarse en un bungalow o cabaña. En ellos se dispone de las mismas comodidades que un apartamento: salón con televisor y sofá, habitaciones, baño con ducha o bañera, baños, cocina, heladera, microondas, aire acondicionado y terraza con muebles exteriores, entre otros.

9. En algunos campings hay bungalows y cabañas adaptados para personas discapacitadas.

10. La mayoría de los campings tienen biblioteca con préstamo de libros e, incluso, zona wifi para navegar por Internet.

11. Se suele admitir a animales domésticos. Por ello, se trata de un alojamiento turístico aconsejable cuando no se tiene con quién dejar a la mascota.

12. Aunque cuentan con garrafas de gas y cocinas, los campings albergan restaurantes, cafeterías, pizzerías o hamburgueserías, por lo que el campista puede olvidarse de cocinar durante sus vacaciones. En general, los restaurantes ofrecen menús diarios y de fin de semana a precios económicos, entre 9 y 20 euros por persona.

13. En función de la categoría del camping puede haber más o menos equipamientos y servicios: piscinas, agua caliente, lavadero de coches, pistas de tenis y otros deportes, parque infantil, gimnasio, granja, etc.

Los inconvenientes que presentan los campings:

 

1. El contacto con la naturaleza, que para algunos es idílico, para otras personas puede resultar catastrófico: alergias, picaduras y mordeduras de insectos (para evitarlas, lo más conveniente es utilizar un repelente de insectos) o ruidos y cantos de animales (grillos, ranas) que hacen imposible conciliar el sueño, por ejemplo.

2. Si se sitúa la tienda o la caravana cerca del club social, bar, supermercado, la zona de lavandería o de los baños, se pueden padecer ruidos molestos y malos olores que estropearán la estancia.

3. Al encontrarse tan cercanas las parcelas entre sí, hay poca intimidad. Es muy fácil oír la TV, la radio o las conversaciones de los vecinos de tienda, caravana o bungalow.

4. Algunos campings no admiten animales de compañía, sobre todo en los meses de julio y agosto.

5. En ocasiones, las zonas y parcelas donde se acampa son pequeñas, tienen poca sombra o no tienen césped.

6. A veces, las áreas de acampada, los accesos y las salidas de emergencia no están bien señalizados ni iluminados durante la noche.

7. Para ir de camping es necesario viajar con un equipamiento básico en el que, a menudo, hay que incluir la tienda, la caravana, los sacos de dormir y otros utensilios. La compra de este material genera un gasto añadido.

8. El camping no ofrece todas las comodidades de otro tipo de alojamiento. En la mayoría de casos, hay que compartir el cuarto de baño y las duchas con el resto de campistas.

9. Cuando bajan las temperaturas o llueve, puede resultar incómodo estar alojado en un camping. En este sentido, no conviene acampar en las riberas de los ríos, ramblas o zonas bajas, ya que, en caso de lluvia, son las primeras áreas que se inundan. Además, cuando hay tormenta, se aconseja no estar cerca de los árboles, ya que atraen los rayos y se pueden desprender ramas.

10. Mientras la habitación de un hotel cuenta con toallas y sábanas y, dependiendo de la categoría, se incluye champú, secador de pelo, cepillo y pasta de dientes, etc., en el camping hay que llevarlo todo de casa.

11. En el camping toda la limpieza depende del huésped. Mantener aseada una tienda de campaña es más difícil que un apartamento o una habitación de hotel, donde existe el servicio diario de limpieza.

12. Al tratarse de espacios reducidos, hospedarse en un camping es más incómodo que hacerlo en otro tipo de alojamiento, como un hotel o un apartamento, donde las zonas son más espaciosas.

13. Tanto para cocinar, como para mantener la comida en la nevera, un camping ofrece más inconvenientes, ya que el espacio es más limitado y se dispone de menos utensilios.

 

ACTUACIÓN EN CASO DE ACCIDENTE

En el siguiente link podréis encontrar un vídeo de qué sucede cuando no se actúa correctamente después de sufrir un accidente.

 

Video Dirección General de Tráfico

 

Recuerda:

 

· Si te ves involucrado en un accidente, siempre que sea posible, retira o mueve el vehículo a un lugar seguro y alejado del accidente.

 

· Si acabas de presenciar un accidente de terceros, recuerda que estás obligado legalmente a comunicarlo llamando al 112 sin poner en peligro tu vida y la carga. Busca un lugar seguro para hacer la llamada con tranquilidad.

 

· No te olvides de la conducta PAS: Proteger, Avisar y Socorrer.

 

AVISO IMPORTANTE DE ALKO

 

 

Se inicia una acción de sustitución preventiva en colaboración con fabricantes y distribuidoresAL-KO, como fabricante de accesorios para caravanas, realiza regularmente revisiones de mercado. En este contexto nos hemos dado cuenta que existen irregularidades en el espesor de la capa de pintura de los tambores de freno del tipo 2361. Estas irregularidades pueden acarrear efectos negativos en la segura unión con la rueda por aflojamiento de los pernos de la misma. Varios factores son decisivos para una correcta unión con la rueda. Además del espesor de la capa de pintura de los tambores de freno las diferencias de perfil de la llanta y del perno de rueda como también el proceso del apriete pueden conllevar a una pérdida de la rueda.

 

Los casos observados de pérdidas de ruedas aparecen principalmente con ciertas llantas de aluminio y sus pernos de rueda. Por ello AL-KO examina además determinadas llantas de aluminio en combinación con pernos de rueda muy concretos en las cuales se produjeron pérdidas de ruedas. Relacionado con este hecho, AL-KO quiere indicar que no puede asumir ninguna garantía por los pernos de rueda, llantas de aluminio y/o por el proceso de montaje.

Dado que AL-KO ofrece la máxima seguridad como fabricante de sistemas de ejes retirará del mercado los tambores de frenos del tipo 2361 del periodo de producción que va desde octubre de 2012 hasta mayo de 2013. Para ello AL-KO ha iniciado una acción de devolución junto con los fabricantes y los distribuidores de caravanas para eliminar el posible problema del aflojamiento de los pernos de ruedas. Todas las caravanas de un eje de AL-KO de los fabricantes alemanes, eslovenos o escandinavos con un peso total autorizado de más de 1.600 kg, y con fecha de entrega a partir de octubre de 2012 se verán afectadas por esta medida. AL-KO pide a todos los usuarios que tengan una de estas caravanas que se pongan en contacto con su distribuidor o con AL-KO directamente para verificar si su caravana puede verse afectada por la acción de sustitución. Se sustituirán los tambores de frenos de los ejes en el caso de las caravanas afectadas. La sustitución se efectuará gratuitamente a través de los distribuidores y/o los talleres de servicio.

 

AL-KO produce mundialmente más de 1 millón de ejes. Aprox. 7.000 caravanas se verán afectadas por esta acción de devolución.

 

Los propietarios de las caravanas arriba descritas deben dirigirse inmediatemente a su distribuidor de caravanas y/o a los talleres de servicio de AL-KO (www.al-ko.de/haendler/01) o llamar por teléfono a AL-KO. AL-KO Fahrzeugtechnik ha puesto a disposición un número de servicio: +49 (0)8221 97 9157 y en Alemania 0800 / 255 60 00 (gratuito), disponible de lunes a viernes, de las 8 horas hasta las 17.00 horas.

 

Rogamos a los propietarios de las caravanas afectadas que no realicen más viajes con la caravana. Si los usuarios afectados se encuentran de viaje con su caravana deberían apretar sin falta los pernos de rueda de acuerdo con las indicaciones de los fabricantes (prestar atención a las indicaciones en los manuales de instrucciones) y volver a apretar los pernos de rueda cada 50 kilómetros.

 

AL-KO es consciente de las molestias que esto conlleva. Pero como empresa estamos convenidos que esta medida de prevención es de interés para todos los uuarios.

 

Para más información puede dirigirse a:

AL-KO España, S.A.U. - Tel. +34 976 46 22 80 - Email: info.zaragoza@al-ko.e

 

 

 

Francia: 

Nuevos peajes en la antigua RN-10, convertida ahora en autopista A-63, al atravesar "Las Landas"

(Salles - St. Geours de Maremne) 

 

¡ATENCIÓN!

TRAS NO POCA POLÉMICA EN EL PAÍS VECINO, FINALMENTE EL PRÓXIMO MES DE MAYO DE 2013ENTRARÁN EN FUNCIONAMIENTO DOS NUEVOS PEAJES EN UN TRAMO DE 52 KM. DE LA ANTIGUA RN-10 (Convertida ahora en A-63), ENTRE BURDEOS Y LA FRONTERA ESPAÑOLA (De Salles a St. Geours de Maremne)


Como en todas partes cuecen habas y también gustan de "afeitar un huevo" todo lo posible, los franceses están que trinan con la implantación de peajes en una autovía hasta ahora gratuita, en la hasta ahora denominada RN-10.

 

Y todos los que debamos desplazarnos desde la frontera de Irún hacia el norte de Francia, pues también. Y lo que es aún peor... ¡Sin carretera alternativa gratuita!

 

Parece que en mayo de 2013 entrarán en funcionamiento los dos nuevos peajes, aunque en un "arrebato de generosidad" hasta aproximadamente el mes de diciembre -cuando se supondrán finalizados los trabajos de acondicionamiento de la vía- se aplicará una rebaja del 50% a quienen utilicemos esa autopista.

 

Las tarifas todavía no están totalmente fijadas, pero aunque en el cartel que os adjunto se indica un peaje de 3,15 €, parece que ese importe se fijó en 2009 y que finalmente será de 3,60 € para cada uno de los dos nuevos peajes para los coches de hasta 2 metros de altura, haciendo un total de 7,20 € para un vehículo ligero, aunque hasta fin de año ese importe se rebajará a la mitad, independientemente del punto de entrada o salida durante el tramo.

 

Recordemos también que los vehículos que superan los 2 metros de altura pagan un recargo próximo al 50% y eso habrá que tenerlo en cuenta.

 

En fin, que a pagar tocan. Al final, ir de la frontera a Burdeos supondrá pasar y pagar por cinco peajes. A saber (dirección Burdeos):

 

Los ya conocidos:

Biriatou (la frontera) - 1,70 €

La Négresse (antes de Bayonne) - 2,20 €

Bénesse-Maremne - 3,30 €

Los nuevos:

Saint Geours de Maremne - 1,80 € (en 2013)

Castets -1,80 € (en 2013)

Total tramo Frontera - Burdeos en 2013 (sin recargos):  10,80 €

 

Más info en la web de la concesionaria A-63 "Atlandes" 

 

 

 

CONDUCIR UNA CARAVANA ES FÁCIL

“Conducir una caravana es fácil”. De verdad. Mucho más de lo que se piensa uno. Si alguien lee estas líneas y aún cree que llevar una caravana es “un deporte de riesgo”, le animo a seguir leyendo.

 

Manejar una caravana sólo requiere suavidad al volante, porque hacerse a las reacciones del remolque y a sus dimensiones es cosa de pocos kilómetros. Enseguida se le coge el tranquillo. Además, de unos años a esta parte, tanto el diseño de las carrocerías como de los chasis de las caravanas modernas incluyen una serie de mejoras que proporcionan una estabilidad en ruta nunca vista, permitiendo circular con comodidad y seguridad.

 

Y por si eso fuera poco, con el estabilizador "de enganche o de bola" y con el novedoso estabilizador electrónico, que nosotros ya llevamos instalado desde hace un tiempo.

 

La suavidad en la conducción es la mejor amiga del caravanista. No obstante el mayor riesgo circulando con una caravana lo tendremos si ésta empieza a moverse de un lado a otro, fenómeno llamado “laceo”, a consecuencia de un volantazo brusco, un golpe de viento lateral, por bajar demasiado deprisa un puerto de montaña, etc.; En general hemos de tener presente que cuanta más velocidad llevemos, mayor es el riesgo de laceo.

 

En esos casos la reacción natural del conductor suele ser pisar el freno para intentar controlar el remolque, pero eso lo único que consigue es agravar aún más el movimiento de vaivén del remolque a causa de la inercia generada.

 

Así pues cuando percibamos que la caravana empieza a lacear, el remedio es simple y fácil… ¡acelerar, acelerar y acelerar!. La aceleración facilita que el coche tire de la caravana y la enderece. Una vez reducido el laceo, hay que frenar suavemente hasta recuperar el completo control del remolque. Y asunto resuelto.

 

Puede ocurrir que la capacidad de aceleración del coche, cuando ya se circula rápido con la caravana, no siempre esté disponible bajo nuestro pie derecho. De ahí la importancia de tener un vehículo lo suficientemente potente como para sacarnos de situaciones apuradas, junto a la conveniencia de ser prudentes y suaves al volante.

 

Claro que si llevamos montado el estabilizador electrónico y el de bola, será bastante improbable que el laceo se presente o, si lo hace, lo hará en unas proporciones tan pequeñas, que no planteará dificultad alguna en controlar la situación. Nosotros estamos encantados con él.

 

Un truco muy sencillo para contrarrestar el “efecto de succión” que suele darse cuando nos adelanta a gran velocidad un vehículo de gran volumen –habitualmente autocares, es acelerar el coche en cuanto empecemos a sentir “la succión”. Es mano de santo.

 

Y si como hemos visto, circular con una caravana es muy sencillo, para facilitar también el manejo de la caravana en parado y evitarnos los clásicos “empujones”, hoy en día disponemos en el mercado de multitud de movedores eléctricos con mando a distancia, que gozada.

 

Por supuesto que tampoco hemos de olvidar la importancia del “vehículo tractor”, tanto en confort de marcha, como en seguridad. Para arrastrar una caravana no hace falta un camión. Basta con que exista un buen equilibrio entre la potencia y peso del vehículo y el tamaño de la caravana.

 

Afortunadamente los actuales turismos turbodiesel son el complemento ideal para la caravana. Proporcionan suficiente potencia a bajas revoluciones para hacer de la conducción un placer y tienen la fuerza necesaria para llevar a cabo los adelantamientos con completa seguridad, a condición de no perder nunca de vista que somos “muy largos”.

 

Acabo de comentar que los turbodiesel son los vehículos idóneos para el remolcaje de una caravana. Entonces… ¿los coches de gasolina no lo son?. Pues bastante  menos, desde luego.  Los motivos son variados.

 

Hemos de tener en cuenta que la velocidad media de marcha estará, la mayoría de las veces, entre los 75 y 100 km/h. A esa velocidad, un motor de gasolina de 1.600 c.c., tan de moda actualmente estará girando muy por debajo de su par máximo, lo que tiene dos consecuencias claras en la conducción: la sensación de “falta de fuerza” del motor, agravado por la resistencia al avance de la propia caravana, y la necesidad, por tanto, de recurrir a importantes reducciones de marcha cada vez que queramos acelerar el coche para adelantar. Y eso, en consumo, también tiene su precio.

 

¿Y qué potencia tiene que tener el coche?. Buena y espinosa pregunta. Yo diría que la suficiente para subir holgadamente una empinada cuesta con la caravana y el coche cargado a tope. Y cumplir ese requisito nos lleva, al menos, a motores turbodiesel de 110 cv., para arrastrar con cierta comodidad caravanas de tamaño mediano, del tipo “430” como máximo.

 

Por encima de esa longitud, habría que ir pensando en motores de mayor potencia. Y ante la duda entre dos motorizaciones, lo más sensato es quedarse siempre con la versión más potente, pues como dice el chiste, más vale que sobre que no que falte.

 

Y, muy importante también, ¡no fiarse demasiado de los vendedores de coches si se nos ocurre pedirles consejo!. Para la mayoría el mundo del caravaning es un misterio y siempre tenderán a asegurarnos que su coche “irá sobradísimo” y que no tenemos de qué preocuparnos. Lástima que la realidad no les dé siempre la razón.

 

Internet, una vez más, nos ofrece guía, consuelo y orientación a la hora de buscar y comparar la capacidad de arrastre del vehículo que nos queramos comprar o ver qué dicen del que ya tenemos. www.whattowcar.com esta web inglesa calcula la capacidad de arrastre de cualquier vehículo a partir de los datos de la caravana (marca, dimensiones y peso), bastará con introducirlos en el calculador de la web y obtendremos un detallado informe de la capacidad de arrastre y del porcentaje máximo de pendiente que el vehículo será capaz de remontar.

 

Y ante la compra de un coche para que arrastre la caravana, como difícilmente encontraremos un vehículo de prueba que lleve la bola, al menos podremos intentar probarlo en una cuesta lo más empinada posible y “probar” su respuesta a distintas velocidades y marchas, intentando “reproducir” en lo posible las condiciones de arrastre subiendo un puerto de montaña, por ejemplo.

 

Como punto final, quisiera insistir en que el peor enemigo para conducir una caravana es la brusquedad, cualquiera que se plantee la adquisición de una caravana que tenga muy claro, que respetando las observaciones que se han comentado, los miedos han de quedarse en casa porque el disfrute estará garantizado.

 

BUSCANDO CAMPING: INTENTANDO ELEGIR ACERTADAMENTE

La elección de los camping que habrán de alojarnos a lo largo de nuestro itinerario es uno de los puntos clave que nos marcará forzosamente el desarrollo del plan de viaje, tanto por su situación, por sus horarios de acceso, por los servicios que ofrezca, por sus tarifas, etc. Por eso hemos de procurar elegir bien.

 

Como ya hemos visto, la situación de los camping es uno de los elementos más importantes a la hora de plantear las etapas, tanto si son de pernocta, como si han de actuar como “campamento base” desde donde movernos para nuestras visitas turísticas.

 

Nuestras razones para elegir los camping del viaje suelen ser las siguientes:

 

  1. Que el camping se encuentre lo más cerca posible de la localidad o zona que nos interese.
  2. Que su situación nos permita visitar el mayor número de lugares posible sin vernos obligados a cambiar de camping.
  3. Que su acceso sea cómodo desde la autopista o carretera principal de la zona.
  4. Que se adapte a nuestros gustos y necesidades: principalmente que tenga agua caliente en lavabo, duchas y fregaderos, que tenga piscina, cafetería o restaurante, etc.
  5. Que sus horarios de acceso y recepción sean “lógicos”. En algún camping francés, por ejemplo, nos hemos encontrado que la recepción sólo abría unas pocas horas al día, lo que lo hace muy incómodo. Tener en cuenta el “mittagruhe germánico” o descanso del mediodía, típico de los camping alemanes, austríacos y suizos.
  6. Si buscamos un camping próximo a una gran ciudad y pensamos visitarla en transporte público, asegurémonos primero que el acceso desde el camping a la parada de bus, tranvía, tren o metro sea fácil y cómodo.
  7. Que sean “tranquilos”, aunque ese requisito sea más fácil de conseguir fuera de España. Ya sabemos que aquí nos gusta la tertulia, la barbacoa, la timba de cartas, la juerga nocturna.
  8. Que acepten animales de compañía, si viajamos con ellos.
  9. Que acepten tarjetas de crédito (y cuáles, que no en todas aceptan  Visa o  Mastercard). Ese es un detalle al que suelo prestar mucha atención, pues el capítulo de camping supone una parte importante del presupuesto y cuando estamos fuera de España, aún pagando en euros, evitar pagar en efectivo siempre es un punto a favor… ¡que las comisiones por extraer dinero de un cajero son, como mínimo, de un 4%!.
  10. Y por último y aunque suene a vulgaridad, cuando un camping ocupe una posición “estratégica” y no haya otros camping cerca…¡asegurarnos previamente de que se encuentra abierto y funcionando!. Que no sería la primera vez que, al llegar, nos lo encontrásemos cerrado por obras…

  

La otra gran cuestión a la hora de elegir camping es evitar, al máximo, los cambios de camping, pues ello supone una pérdida considerable de tiempo. Entre el recoger las cosas para salir, el desplazamiento, la localización, el registro y “las labores de acampada” en el nuevo se va un tiempo precioso que no emplearemos en cuestiones más interesantes. Por eso mismo, en la medida de lo posible, conviene “centrar” al máximo los camping que nos habrán de servir de base.

 

Una duda que solemos plantearnos a menudo a la hora de elegir camping es qué nos va a interesar más. Si quedarnos más días en un mismo camping y desde allí desplazarnos a los lugares de visita elegidos, aunque eso suponga hacer algunos kilómetros de más entre la ida y la vuelta o, por el contrario, si algunos de los puntos a visitar se encuentran, pongamos a unos 100 km. de distancia, nos interesará cambiar de camping y “acercarnos” a tales puntos.

 

La respuesta normalmente nos la dará “la distribución de lugares a visitar”  en el mapa. Visualmente es fácil detectar el “punto equidistante” a esos lugares y buscar por allí un camping que nos pueda servir “de campamento base”. En tal caso procuramos que las distancias a los lugares de visita más lejanos no excedan, como ya hemos comentado, de unos 100 km. a la redonda, siempre y cuando las carreteras faciliten los desplazamientos. A fin de cuentas trasladarnos a una distancia de 100 km, por autopista, supone más o menos, una hora de viaje.

 

 Como no siempre tendremos la suerte de que, geográficamente los puntos de interés coincidan con emplazamientos de camping “ideales”, entonces no nos quedará otra que buscar el alojamiento donde mejor se nos ajuste, aunque eso implique hacer algún cambio de más. Incluso a veces nos veremos “obligados” a tener que desdoblar las estancias en dos camping, al quedarnos lugares a visitar demasiados alejados del camping en cuestión. ¡Más que nada porque no tendría ningún sentido desplazarse dos o tres veces a lugares bastante lejanos!. Lo lógico, en esas circunstancias, es buscar otro camping cercano a ellos.

 

En nuestro caso, como en los largos viajes casi siempre utilizamos el camping prácticamente para dormir, pues apenas hacemos vida en ellos, realmente nos vale casi cualquiera a condición de que reúna unas condiciones mínimas “de habitabilidad”. Así pues primamos “la situación” por encima de casi cualquier otra consideración cuando se trata de pernoctar uno o dos días a lo sumo.

 

Cuando practicamos “turismo de estancia”, sobre todo en España entonces ya le pedimos otras cosas al camping.

 

Ah, en acampadas durante la época invernal, no está de más buscar camping que dispongan de bloques de aseos con calefacción. Y una vez allí, si el terreno de acampada es de hierba, tener siempre la precaución de colocar la caravana de manera que el coche pueda tener las ruedas tractoras en un terreno asfaltado o duro.

 

Salvo que el coche sea de tracción total, no sería la primera vez que, tras copiosas lluvias, el terreno estuviera tan blando y resbaladizo que el vehículo fuese incapaz de sacar la caravana del emplazamiento. En esos casos sólo queda recurrir a la ayuda ajena.

 

En suma y visto lo visto, que cada cual elija los camping que mejor se adapten a sus gustos y necesidades, pero siempre teniendo en cuenta las anteriores recomendaciones. El éxito de nuestro viaje depende mucho de ello.

 

 

VIAJAR CON FAMILIARES Y AMIGOS

Viajar en familia y con amigos es, sin duda, una experiencia inolvidable… en todos los sentidos. Puede ser una verdadera maravilla o, por el contrario, la cosa puede terminar como el rosario de la aurora. En cualquier caso, si decidimos viajar acompañados, lo ideal para disfrutar del viaje es que el ritmo y los gustos de todos los componentes del mismo coincidan lo más posible. Y es que en el empeño nos jugamos el éxito de nuestras vacaciones. Y ello será tanto más necesario cuánta más gente esté implicada en el proyecto.

 

Si en la familia o en el grupo de amigos no se dé tal “unidad de planteamiento”, si no queremos amargarnos los días de descanso, no nos quedará otro remedio que intentar llegar a compromisos entre las partes implicadas, aunque siempre respetando al máximo los “gustos fundamentales” de todos.

 

Cuando los niños son pequeños (no es este mi caso) no suele haber demasiados problemas especialmente si están acostumbrados a viajar. Entre otras cosas porque los padres todavía están en disposición “de marcar el sendero”. En realidad los problemas serios empiezan cuando la prole entra en esa “fascinante” etapa llamada adolescencia, cuando nada les parece bien y todo es un rollo insoportable. Ahí sí que empieza “lo bueno”, encomendándonos a todo para que la paciencia y la mano izquierda no nos fallen y nos ayuden a capear el temporal.

 

El acuerdo es aún más necesario, si cabe, cuando nos planteemos compartir el viaje con amigos o conocidos. Cuántas amistades se habrán quedado en el camino por no dejar las cosas claras antes de ponerse en ruta. Aunque resulta evidente la necesidad de que “el grupo” comparta unos gustos básicos (especialmente si el viaje va a durar varias semanas), lamentablemente todavía hay quien se empeña en salir de viaje con más gente sin haber conversado lo suficiente.

 

Así que, si se plantea la posibilidad de salir en grupo, lo primero es procurar dejar claros los gustos básicos del personal, que la capacidad de adaptación del grupo tiene sus limitaciones y prevenir es …

 

 

El fondo de la cuestión para hacer de un viaje compartido una experiencia gratificante radica en dos elementos clave:

 

El inicial consiste en hablar con todos los involucrados en el viaje, sobre apetencias, posibilidades respecto a qué ver o hacer y, en definitiva, procurando averiguar a priori todo aquello que podamos saber para actuar luego en consecuencia. No hacerlo es el camino más corto al piélago.

 

El secundario es diseñar “en común” y en la medida de lo posible un plan de viaje que recoja los gustos de la mayoría de viajeros implicados, prestando especial atención a los aspectos potencialmente más conflictivos, (ritmo a seguir, puntualidad, madrugones, etc.).

 

Y ya que hablamos de puntualidad... ¿Alguien conoce algo más capaz de estropear el más fantástico de los planes si no se respeta?. Cualquiera que haya viajado con personas impuntuales ya sabrá sobradamente lo que se sufre a su costa.

 

La “técnica mágica” de los viajes en común, radica en asumir que cada persona, pareja, familia o amistades tienen que tener las manos libres, y “sentirse libres” para hacer o no cualquier actividad, esté o no prevista, y ello sin generar discusiones ni tensiones en el resto de compañeros.  Lógicamente esa cuestión, que por falta de costumbre suele ser más fácil de decir que de hacer, requiere que, de entrada, el grupo la conozca, la comprenda, la asuma y la respete. De lo contrario, no será más que papel mojado y no servirá para atajar malos rollos, que es para lo que sirve.

 

Ciertamente el “Todos a una como Fuenteovejuna” es muy bonito, y también deseable, pues para eso nos planteamos un viaje en grupo, pero como la realidad suele ser más prosaica, “conjuntar” voluntades no siempre resulta sencillo. Y como en ninguna parte está escrito que “todos estemos obligados a hacerlo todo a la vez”, prever alternativas a esa premisa nos evitará no pocos problemas y podemos afirmar que pocas cosas hay más eficaces que la libertad para garantizar el éxito de un viaje con amigos. Y cuanto mayor sea el número de participantes, más útil y necesario será.

 

Y si no fuera posible alcanzar tal obligación, que como hemos comentado anteriormente ha de ser asumida y compartida libremente por todos los integrantes del grupo, el sentido común aconseja no hacer el viaje juntos o, como mínimo, programarse la posibilidad de coincidir únicamente en las zonas donde exista “compromiso”. Alternativas hay muchas y conviene buscarlas, pero desde luego lo que está fuera de discusión es que las vacaciones son un bien escaso y todo el mundo tiene derecho a disfrutarlo al máximo. No es cuestión de arriesgarse a lo contrario, ni amargarse por ello, pudiendo evitarlo.

 

“Organizar la independencia” es más fácil de lo que parece. Si alguien se angustia pensando en cómo hay que ponerlo en práctica, ahí van algunas ideas:

 

  • Si hay dudas de querer hacer todos las mismas cosas a la vez, el recurso de ir en dos o más coches resuelve el problema de raíz; suponiendo que habitualmente se comparta coche, claro. Así todas las partes tendrán las manos libres para ir a donde gusten en cada momento o para regresar al camping antes de tiempo si apetece.

 

  • El móvil es un gran aliado en tales trances. Utilísimo para “reencontrarse” después de un rato de actividad “diferente”. Imaginemos por un instante que en una misma ciudad unos quieran ir de compras y otros a ver un museo. No hay problema. Cada mochuelo a su olivo y los primeros que terminen la visita sólo tienen que llamar al resto para quedar después en algún lugar convenido.

 

  • En ocasiones, cuando cada cual haya ido a la suya durante la jornada, sólo quedará esperar al reencuentro en el camping para compartir las vivencias del día alrededor de una buena tapa o una taza de café. Y así todos tan contentos.

 

  • Si viajamos en varios coches, lo ideal es hacer los desplazamientos juntos. No sólo para “ayuda mutua” en caso de avería o contratiempo, sino para facilitar el aparcamiento en un mismo sitio. Tengamos presente que la tarea de “rejuntarse” implicará la aparición de tiempos muertos que, en ocasiones, pueden condicionar muy seriamente la realización de las actividades previstas si vamos justos de tiempo. ¡Seguro que todos habréis padecido esperas de lo más peregrinas y sabréis a qué me refiero!.

No obstante cuando el ritmo de marcha habitual fuera muy dispar entre los conductores del grupo, convendría buscar alternativas que no obligasen a nadie a hacer lo que no quiera. Especialmente en los largos desplazamientos es cuando las diferencias de ese tipo se tornan más visibles. Si optamos por hacer el trayecto “por separado”, la mejor solución viene de los GPS. Coordinarlos y asegurar que el destino “es el mismo en todos” garantiza que todos lleguemos al mismo punto sin pérdidas. No sería la primera vez, ni la última, que alguien del grupo todavía estuviera dando vueltas buscando el camping, por ejemplo.

 

En desplazamientos cortos, cuando ir juntos se vuelva un problema insuperable, lo mejor es que cada cual circule a su ritmo, acordando después un punto de encuentro. 

 

En suma, el objetivo es que, al final de las vacaciones, todos nos sintamos felices y contentos de haber compartido el tiempo y experiencias. Y, es más, con ganas de repetir.

 

LAS 10 REGLAS PARA PREPARAR UN VIAJE

1.   Prepara el viaje a conciencia y con tiempo suficiente. Es la mejor garantía para disfrutarlo a tope, deseando que ya llegue el siguiente cuando éste haya finalizado. Hay muchas cuestiones a tener en cuenta. Cuanto antes empecemos a pensar en ellos, más fácil será acabar acertando en nuestras decisiones.

 

2.  Planifica. Improvisar e “ir a la aventura” es emocionante y hasta divertido, pero poco práctico cuando vamos a ir a recorrer una larga distancia. El riesgo de perdernos cosas muy interesantes por desconocimiento es demasiado alto, la mejor opción es preparar tranquilamente todo lo que esté en tu mano mientras puedas y deja la improvisación para cuando la ocasión lo requiera. De esta forma aprovecharás mucho mejor el tiempo, que las vacaciones siempre son cortas.

 

3.   Ten las ideas claras sobre dónde ir y qué hacer. Cuanto antes puedas ponerte manos a la obra, con las menos dudas posibles, menos tiempo y esfuerzo tendrás que dedicar a la tarea y menos “correcciones” serán necesarias. Ahora bien, conviene no confundir los lógicos ajustes que todo plan de viaje requiere a medida que “fructifica” con el hacer borrón y cuenta nueva por no haber sabido elegir convenientemente el destino.

 

4.  Reúne toda la información posible sobre tu destino e itinerario. La información es poder. Y cuanta más reúnas, más enriquecedor resultará nuestro viaje, hoy en día y gracias a las nuevas tecnologías es muy fácil de encontrar toda la información necesaria y te ayudará a elegir mejor, disfrutaras más del viaje y evitarás algún que otro problemilla y alguna decepción.

 

5.    Disfruta preparándolo. “Disfruta” del viaje sin salir de casa. El viaje empieza en el mismo momento en que decidas prepararlo, es tan emocionante como poner el plan de viaje en práctica. Además cuanto mejor conozcas el terreno que pisas, más disfrutarás del viaje en vivo y en directo, de esta forma viajarás dos veces al mismo sitio.

 

6.      Dedica el tiempo que haga falta para que nada importante se quede en el tintero. No seas tacaño con la preparación, que ya ha quedado claro que organizar el viaje es muy entretenido y en él se aprende mucho. Si todavía te abordan las dudas sobre la conveniencia de ello, piensa que “en casa el tiempo aumenta, pero una vez en ruta, no”. Para improvisar bien ya hemos visto antes que lo mejor es saber dónde nos movemos. Démonos tiempo, pues, para hacer las cosas con tino. “Madurar el viaje” es como envejecimiento de un buen vino, mejora mucho el resultado final. Como las prisas suelen ser malas consejeras, disponer de tiempo suficiente para dejar “descansar” el plan de viaje, para retomarlo unos meses o semanas después, nos ayudará a perfilarlo y, con toda seguridad, seremos capaces de mejorarlo aún más.

 

7.      Sé flexible y ten siempre previsto un “Plan B” e, incluso, uno “C” para “las grandes ocasiones inesperadas”. Las cosas no siempre salen como uno le gustaría. Si los planes se quiebran, y eso suele pasar con mucha frecuencia, nada mejor para salir del aprieto que tener guardada una carta en la manga para improvisar si los acontecimientos “deciden” salirse “del guión previsto”. Y ten presente que para evitar la temida pregunta: “¿Y ahora qué?” no hay nada más práctico que tener un buen “Plan B” al que echar mano. E incluso un “C”, por si acaso.

 

8.  Ten en cuenta los gustos y necesidades de los acompañantes. Las vacaciones son sagradas y todo el mundo tiene derecho a poder disfrutarlas lo mejor posible. El viaje es para todos y todos han de poder pasarlo bien. Olvidar algo tan básico puede mandar al traste el mejor de los planes.

 

9.   Deja las cosas bien claras antes de salir si vas a viajar con amigos y familiares. Si hay diferencias, ocúpate de tratarlas a tiempo y busca opciones. Evitarás disgustos y ganarás tranquilidad. Y si no es posible lograr un consenso, la prudencia recomienda inhibirse.

 

10. Y, por último, nunca está de más recordar que viajar es una oportunidad estupenda para pasarlo bien conociendo otras costumbres, culturas y lugares, compartiendo experiencias y buenos momentos con los tuyos y con el mundo. Lograr que así sea está en nuestras manos.

 

 

El Grupo Campista Som Diferents, nació un 13 de mayo de 2012, en el Camping Bonterra Park de Benicasim (Castellón), y el mismo esta compuesto en su mayoría por familias de la Comunidad Valenciana, aunque también tenemos familias de diversos puntos de la geografía española.